Cuando pensamos en comer de forma saludable, la mayoría de nosotros sólo nos centramos en los tipos de alimentos que consumimos. A menudo olvidamos que una parte importante de la alimentación saludable comienza con la formación de hábitos alimentarios saludables. Para comer alimentos más nutritivos, es posible que tengas que cambiar algunos de tus hábitos diarios. Pero no te preocupes, ¡no es tan difícil como parece! en este artículo te daremos a conocer 15 hábitos alimenticios saludables que cambiarán tu forma de comer
Porqué Adquirir Hábitos Alimenticios Saludables en 2021
La formación de hábitos alimentarios saludables hará que te resulte más fácil comer de forma saludable y volver a disfrutar de la comida, en lugar de ponerte ansioso por cada comida. Tanto si estás intentando perder peso como si sólo quieres llevar una dieta más sana y equilibrada, crear estos hábitos te ayudará a conseguir tus objetivos y a sentirte más sano y con fortaleza.
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Come con moderación.
La moderación es realmente la clave del éxito. Darse la libertad de comer lo que quiera en cantidades saludables es importante para su nutrición y bienestar general.
¡Los caprichos son caprichos! Cuando te des un capricho con un cono de helado, disfruta de la experiencia en lugar de castigarte por ello. No hay nada de malo en darse un capricho de vez en cuando: eso es lo que hace que comer con moderación sea un éxito.
Comprar menos alimentos que quieras limitar.
Tener la despensa y la nevera repletas de comida basura y postres hará que la tentación sea demasiado difícil de resistir. En lugar de ello, abastézcase de tentempiés saludables.
Fuera de la vista, fuera de la mente.
Planifica.
Comer con moderación implica asegurarse de tener al alcance un tentempié o una comida saludable. La preparación de comidas será su salvación para esto.
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Controla las porciones.
Las porciones te ayudan a comer con moderación y evitan que comas en exceso. Las porciones grandes te engañan para que comas más y consumas calorías de más que pueden hacerte retroceder.
Utiliza platos más pequeños.
El emplatado le ayuda enormemente a controlar las porciones.
La investigación ha demostrado que comer en un plato más pequeño puede engañar a su cerebro para que piense que está comiendo más, y puede ayudar a evitar que comas en exceso.
Escucha a tu cuerpo.
Puede que no te sientas lleno de inmediato, pero eso no significa que deba seguir comiendo hasta que te sientas incómodo.
Evitar la sensación de hambre puede ayudarte a formar hábitos alimenticios saludables, esto lo puedes lograr tomando agua al tener ganas de comer y si continúan las ganas de comer puedes incluir de forma inicial ensaladas.
Come cuando sientas hambre, no cuando estés aburrido.
Comer sin pensar cuando ni siquiera se tiene hambre conduce a una ingesta excesiva de calorías de alimentos menos nutritivos.
Come despacio.
Concéntrese en los sabores y las texturas de los alimentos. Disfruta de la comida en lugar de inhalarla. Asegúrate de ir más despacio para poder sentir que el hambre desaparece y que la sensación de saciedad se apodera de ti.
Aprende a ser consciente mientras comes.
El hábito de comer con atención te enseñará a comer cuando tengas hambre y a parar cuando estés satisfecho. También aprenderás a saborear de verdad la comida y a disfrutar del sabor de los alimentos más saludables.
No te saltes las comidas.
Saltarse las comidas ralentiza tu metabolismo y puede incluso hacerte ganar peso. Además, hace que los niveles de azúcar en sangre bajen.
Desayuna siempre.
Tomar un desayuno saludable a una hora razonable es excelente para el metabolismo y mantiene el hambre bajo control durante todo el día.
Ten a la mano tentempiés saludables en el trabajo.
La sensación de hambre en el trabajo hace que sea fácil coger una bolsa de patatas fritas grasientas de la máquina expendedora. Mantente siempre preparado para el hambre en el trabajo teniendo en tu escritorio frutos secos, pasteles de arroz, patatas fritas vegetarianas u otros tentempiés saludables.
Conoce tus datos personales.
Entiende lo que realmente estás comiendo. Comer bien significa saber cuántos nutrientes obtienes de tus comidas.
Aprende a descifrar las etiquetas nutricionales.
Comprueba siempre las cantidades de azúcar, sodio, grasas saturadas y grasas trans. Comprueba la etiqueta de los ingredientes. Aprenda los términos que ocultan el azúcar y otros aditivos. Si un producto alimenticio contiene demasiados ingredientes que no puedes pronunciar, devuélvelo a la estantería.
No te castigues.
Esto es muy importante. Recuerde que no existe la alimentación perfecta. Está bien premiarse con un postre o tener una noche de pizza con la familia de vez en cuando.
Mantén siempre una actitud positiva en cuanto a comer bien y desarrollar hábitos alimenticios saludables.
Castigarse por tener un desliz o por excederse en la comida sólo hará que disminuya su motivación y su confianza.
La verdad es que nunca se ha demostrado que las dietas de urgencia produzcan resultados a largo plazo.
Céntrate en crear hábitos saludables que cambien tu forma de pensar sobre la alimentación. Con el tiempo, estos pequeños cambios pueden suponer una gran diferencia en tu salud y felicidad.
¿Qué hábitos alimenticios saludables te ayudan a mantener una dieta nutritiva?
